LA CUARESMA: Dia 17 - Una Pintura o Un Vitral

LA CUARESMA: Dia 17 - Una Pintura o Un Vitral

Lunes, Marzo 5 2018

Amados amig@s: hoy empezamos una nueva semana de la Cuaresma – hoy hemos llegado al Día 17.

Al estar pensando en estos días en todo nuestro peregrinaje hacia la Semana Santa, me acordé de algo que en todo el mundo, en muchísimas iglesias cristianas, ha sido utilizado para simbolizar la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesucristo: es decir, los vitrales.

Y al estar pensando en los vitrales, me acordé de algo que leí hace un tiempo, unas palabras escritas por Philip Yancey en su libro El Corazón del Artista: “Tensiones y ansiedades arden dentro de mí en el momento que se me olvida que estoy viviendo mi vida para un público de uno, que es Cristo – (cuando) me deslizo a una vida que busca hacerse valer en un mundo competitivo … Anteriormente, mi mayor motivación en la vida era pintar una pintura de mi mismo, llena de colores fuertes y significados profundos, para que todos los que la vieran fuesen impresionados. Ahora, sin embargo, descubro que mi rol es ser un espejo, para reflejar el brillo de la imagen de Dios a través de mí. O quizás la metáfora del vitral sería mejor, porque así Dios podría relucir a través de mi personalidad y mi cuerpo.”

Pensemos en estas dos imágenes: la pintura y el vitral.

Siendo cristiana, queriendo ser una cada-día-más fiel y madura discípula de mi Señor Jesús, mi labor ya no es ser una pintora que se esfuerza a pintar una pintura de sí misma, asegurándose que sea la pintura más hermosa y apasionante que exista. O quizás, como a mí me fascina escribir, mi labor ya no es ser una escritora que redacta su autobiografía.

-    yo, haciendo …
-    yo, pintándome de la mejor manera posible, con colores fuertes y vivos, con figuras dinámicas y significados profundos
-    yo, escribiendo de mi vida en palabras llamativas y pintorescas, contando historias de bienestar y victoria, destacando mi buen carácter y mis buenas obras
-    yo, queriendo relucir y sobresalir
-    yo, queriendo impresionar
-    yo, buscando la admiración y los aplausos de la gente

Y me acordé de dos pasajes bíblicos que tienen que ver con este tema:

1 Corintios 1:26-29,31 dice: “Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia … para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.”

Jeremías 9:23,24 dice: “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.”

Como dice Yancey, pintar una pintura de mi misma no es mi rol en esta tierra, y no debe ser la motivación que me mueve – escribir mi autobiografía no es la labor que me debe estar impulsando en esta vida. Ahora mi tarea es simplemente ser un vitral creado por Dios, para que la hermosura y la pasión de Cristo brillen a través de mí. Sí tengo que asegurarme de dos cosas, sin embargo: primero, que el vitral esté entero, sin vidrios rotos o desportillados; y segundo, que los vidrios estén limpios, sin mugre ni manchas. Si no, si el vidrio esté quebrado o sucio, la imagen del perfecto Cristo que los demás deberían ver iluminando a través de mi será dañada y enmugrecida.

Dios me escogió a mí, no por mi sabiduría, ni por mi poder, ni por mi noble nacimiento; me llamó a mí, no por mi valentía, ni por mis riquezas. Me escogió a mí, “necia”, y “débil”, “vil” y “menospreciada” como soy, para avergonzar a los sabios y a los fuertes. Me escogió a mí así, para que no me jacte en Su sublime presencia, sino que me gloriara solo en Él. ¿Cómo entonces me atrevería a pintar una pintura de mi misma, o a escribir mi autobiografía, cuando es Jesús que merece ser pintado, cuando solo es Él que es digno de una biografía? 

Definitivamente, debo pensar en y procurar más bien ser un vitral …

Oh Dios: perdóname las veces que me he esmerado por pintarme a mi misma en los mejores colores y figuras posibles, olvidando o no queriendo ser un simple pero precioso vitral hecho por Ti. Ayúdame, Señor, a mantener los vidrios del vitral de mi vida enteros y limpios, para que la gracia y la excelencia de mi Cristo siempre puedan relucir a través de mi. Amen.

+ 180° PARA LEER