LA CUARESMA: El Escogio Los Clavos - El Regalo de la Tunica

LA CUARESMA: El Escogio Los Clavos - El Regalo de la Tunica

Miercoles, 10 de abril de 2019

¿Una vez has pensado que las Escrituras no hablan casi nada de la ropa que usaba Jesús en su diario vivir? Sabemos lo que usaba su primo, Juan el Bautista. Marcos 1:6 dice que “ … estaba vestido de pelo de camello” y que “tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos”. Pero no se nos dice nada acerca de la ropa de Jesús. Solo lo que tenia puesto cuando lo arrestaron, lo condenaron y lo llevaron para ser crucificado es mencionado en uno de los cuatro evangelios.

Según Juan 19:23,24 Jesús, cuando lo crucificaron, tenía puesto: una túnica sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. La túnica “debe de haber sido la más fina posesión de Jesús. Según la tradición judía, la madre tejía una túnica como un regalo a su hijo cuando éste abandonaba el hogar. ¿Haría Maria esta túnica para Jesús? No lo sabemos. Pero sabemos que la túnica no tenia costuras sino que era un solo tejido, de arriba abajo. ¿Tiene esto alguna importancia?” (ML)

Muchas veces, las Escrituras describen nuestro comportamiento y nuestro carácter como la ropa que usamos, como si fuéramos vestidos así.

Colosenses 3:12 dice: “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.”

1 Pedro 5:5 dice que todos debemos ser sumisos unos a otros, revestidos de humildad.

1 Tesalonicenses 5:8 dice que debemos estar vestidos con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.

Efesios 6:11 dice: “Vestíos de toda la armadura de Dios”, para estar firmes contra las asechanzas del diablo.

La túnica de Jesús era “sin costura”: la ropa puede simbolizar el carácter y, como su ropa, el carácter de Jesús fue “sin costura”. Coordinado. Unificado. El era como su túnica: perfección ininterrumpida. Por eso, los soldados no pudieron partir la túnica. Como el carácter de Jesús se quedó entero e integro hasta el final, así la túnica también era “sin costura” y quedó entera aun cuando Jesús fue crucificado y los soldados echaron suertes sobre ella.

La túnica de Jesús era “…de un solo tejido de arriba abajo”: Jesús no se dejó guiar por su propia mente, sino que fue dirigido por la mente de su Padre. Juan 5:19 y 30 dicen: “No puede el Hijo hacer nada por Sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.” Y “…no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.” El carácter de Jesús fue una tela sin costuras tejida desde el cielo a la tierra … desde los pensamientos de Dios a las acciones de Jesús … Desde la Palabra de Dios a la obra de Jesús. Su vestidura era toda una sola pieza. Todo un cuadro de su carácter y de su obra.

Pero cuando Jesús fue clavado en la cruz, El se quitó la túnica de perfección sin costura y se cubrió de una túnica diferente: la túnica de la indignidad y del pecado. La indignidad y la vergüenza de la desnudez: desnudo ante su propia madre, ante sus seres amados y ante sus enemigos. La indignidad y la vergüenza del fracaso aparente: por unas pocas horas, pareció que los judíos y los romanos fueran los victoriosos y Jesús el perdedor. La indignidad del pecado: 1 Pedro 2:24 dice de Él: “quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero …” Gálatas 3:13 dice que Cristo fue “hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero) …” ¿Cuál era el vestido de Cristo en la cruz? “El pecado: el tuyo y el mío. Los pecados de toda la humanidad … Mientras estuvo en la cruz, Jesús sintió la indignidad y la vergüenza de un criminal. No era culpable. El no había cometido pecado. Y no merecía ser sentenciado. Pero tú y yo si lo merecíamos. Y estuvimos en pecado y fuimos culpables. Jesús se quitó  la túnica de la perfección para asumir la túnica de nuestro pecado. Y en cambio …” (ML)

Nos ofrece una vestidura blanca y sin mancha, una túnica pura y sin costuras. Zacarías 3:4 habla de las vestiduras viles de nuestro pecado que han sido quitadas, “y te he hecho vestir de ropas de gala”. Apocalipsis 3:5ª dice: “El que venciere será vestido de vestiduras blancas …” Apocalipsis 19:7,8 dicen que en las bodas del Cordero, a la esposa que se ha preparado se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente. Aunque llegamos a la cruz vestidos en pecado, nos vamos de la cruz vestidos con vestiduras de salvación, con manto de justicia, adornada como una novia con sus joyas (Isaías 61:10). Nuestra nueva vestidura es con justicia como una coraza, con yelmo de salvación en la cabeza, con justicia como cinto de los lomos, con fidelidad como ceñidor de la cintura. En efecto, nosotros nos vamos de la cruz revestidos de Cristo mismo. Gálatas 3:27 afirma que todos los bautizados en Cristo, “de Cristo estáis revestidos”. Y Romanos 13:14 nos exhorta a revestirnos “del Señor Jesucristo”.
 
(Libro por Max Lucado, Reflexión por Beverly Ramirez)
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