LA CUARESMA: He Aqui Ahora El Dia de Salvacion

LA CUARESMA: He Aqui Ahora El Dia de Salvacion

Sábado, 20 de abril de 2019

 

Hoy es el sábado entre Viernes Santo y el Domingo de Resurrección – el último día de nuestro peregrinaje cuaresmal. A todos que todavía me están acompañando en esta aventura: ¡lo logramos! Incluyendo el día de hoy, hemos caminado juntos por 40 días: ayer llegamos al cerro del Calvario, recordando la muerte de Jesús en la cruz – ¡y mañana veremos a Cristo resucitado y vivo por siempre!

 

Este mismo día hace dos años, cuando escribí esta reflexión, estaba en casa enferma con una fuerte gripa y una migraña. Debería de haber estado preparando para los cultos del Domingo de Resurrección en nuestra iglesia. En lugar de eso, yo estaba … bueno …

 

Bueno, honestamente, me estoy lamentando la vida mientras estoy acostada en la cama, sola, pensando en donde podría o debería estar si estuviese bien de salud …

 

Pero precisamente ahora mi espíritu me ha recordado lo que pasó en estos mismos días hace más de 2000 años – dónde  estaba Jesús de Nazaret, qué estaba haciendo, qué es lo que Le estaba sucediendo. El estaba celebrando Su última cena con Sus discípulos, sabiendo bien todo lo que Le esperaba. Pasó una noche en agonía y en oración en el Huerto de Getsemaní. Padeció una traición y un arresto. Sin decir ni una palabra, soportó Su juicio delante del Sanedrín en Jerusalén, luego delante del Rey Herodes y de Poncio Pilato. Sufrió ser burlado y escupido, ser golpeado y azotado, sufrió falsas acusaciones e insultos, una venda y una corona de espinas, un manto de color púrpura, y cargos falsos … Los que solo 5 días antes habían aclamado “¡Hosana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!” ahora estaban gritando “¡Crucifícanlo!” Luego tuvo que llevar Su propia cruz por las calles de Jerusalén hasta llegar al Cerro del Calvario, y tuvo que soportar los clavos, Su sangre goteando, dolor físico, vergüenza, sed, y peor que todo saber que casi todos lo estaban abandonando, incluyendo Su Padre en el cielo – ¡¡¡la supuesta injusticia de todo!!!

 

Aun así, el perfecto e inocente Jesús precisamente estaba cumpliendo toda justicia al estar dispuesto a morir la muerte de cruz de un pecador en representación de todos los pecadores del mundo. El pecado se tenia que pagar, en sangre, con una muerte – así como lo especifica Levítico 17:11 = “Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.” Y como lo dice Hebreos 9:22b = “… sin derramamiento de sangre no se hace remisión.” Un Dios santo y justo tuvo que cumplir con las leyes de la santidad y de la justicia – y el mismo Dios amoroso y misericordioso escogió Su propio Hijo para que las cumpliera, para que el resto del mundo no tuviese que hacerlo. Nosotros, tu y yo, merecemos morir por los pecados en nuestros corazones y en nuestras vidas – pero Jesús, el unigénito y perfecto Hijo de Dios, escogió morir por nosotros. Entonces, ¡si! El hecho de que Jesús agonizó  y sufrió todo lo que agonizó y sufrió hace unos 2000 años fue una injusticia total hacia Él. Pero escogió hacerlo, para que la ira de nuestro Padre celestial no cayera sobre nosotros, sino sobre Él – para que el juicio y la condenación del Padre no cayera sobre nosotros, sino sobre Él – para que toda justicia, en los cielos y en la tierra, se cumpliera perfectamente y para que todos los que creyéramos en la muerte sacrificial y propiciatoria de Jesús en la cruz del Calvario fuésemos perdonados y pudiésemos disfrutar la vida eterna.

 

Entonces, sí, hoy estoy de cama y enferma, con una fuerte gripa y una migraña. Pero, ¡eso no es nada en comparación con todo lo que Jesús sufrió por mi! ¿Cómo puedo yo lamentarme la vida cuando me acuerdo de todo lo que Jesús soportó y padeció por mi? ¿Cómo no voy a olvidarme de mi misma por completo, y simplemente postrarme en gratitud delante de Aquel que tanto sufrió por mi? ¿Y por que lo hizo? ¿Porque Le tocó? ¡No! ¡Porque escogió hacerlo! ¡Porque me ama!

 

¡Y porque te ama a ti, amig@ mi@!

 

Así como lo expone Romanos 5:6-8 = “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

 

Y Romanos 6:23 declara: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”

 

Piensa en todo esto hoy, amig@ mi@: lo que tú y yo justamente merecemos por nuestros pecados, el perfecto e inocente Jesús pagó por completo – lo que tú y yo solo podríamos soñar, una vida pura e incomparable en un cielo ideal, Jesús nos ofrece si solamente creemos en Él como nuestro Salvador y nuestro Señor.

 

“… He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.” (2 Corintios 6:2b)

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