"Después de esto,
sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado,
dijo, para que la Escritura se cumpliese:
Tengo sed.
Y estaba allí una vasija llena de vinagre;
entonces ellos empaparon en vinagre una esponja,
y poniéndola en un hisopo,
se la acercaron a la boca.
Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo:
"TETELESTAI" - Consumado es.
Y habiendo inclinado la cabeza,
entregó el espíritu."
(Juan 19:28-30)