"Por tanto,
también nosotros,
que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos,
despojémonos del lastre que nos estorba,
en especial del pecado que nos asedia,
y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.
Fijemos la mirada en Jesús,
el iniciador y perfeccionador de nuestra fe..."
(Hebreos 12:1-2)
"He peleado la buena batalla,
he terminado la carrera,
me he mantenido en la fe."
(2 Timoteo 4:7)