Todos los que invocan a Dios en verdadera fe,
seriamente de todo corazón,
de cierto serán escuchados,
y recibirán lo que han pedido y deseado.
"El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus obras.
El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad.
Cumple los deseos de quienes le temen; atiende a su clamor y los salva."
(Salmo 145:17-19)