INTRODUCCION

 

“Me alegro cuando sufro en carne propia por ustedes,

porque así participo de los sufrimientos de Cristo,

que continúan a favor de su cuerpo, que es la iglesia.

Dios me ha dado la responsabilidad de servir a su iglesia

mediante la proclamación de todo su mensaje a ustedes.

Este mensaje se mantuvo en secreto durante siglos y generaciones,

pero ahora se dio a conocer al pueblo de Dios.

Pues él quería que su pueblo supiera

que las riquezas y la gloria de Cristo también son para ustedes, los gentiles.

Y el secreto es: Cristo vive en ustedes.

Eso les da la seguridad de que participarán de su gloria.

Por lo tanto,

hablamos a otros de Cristo,

advertimos a todos y enseñamos a todos con toda la sabiduría que Dios nos ha dado.

Queremos presentarlos a Dios perfectos

en su relación con Cristo.

Es por eso que trabajo y lucho con tanto empeño,

apoyado en el gran poder de Cristo que actúa dentro de mí.”

(Colosenses 1:24-29)

 

La Biblia a menudo describe el sufrimiento como un aspecto esencial de la vida cristiana. Por consiguiente, este debería ser un tema frecuente en el pensamiento y la comunicación cristianos. Sin embargo, con la abundancia y los avances tecnológicos del siglo XXI, muchos han llegado a considerar el bienestar y la comodidad como derechos humanos esenciales. En consecuencia, el mensaje bíblico de la esencialidad de la cruz ha llegado a ser culturalmente incompatible con la manera en que muchos piensan hoy…

 

Al gozo se lo menciona comúnmente como una bendición del sufrimiento en el Nuevo Testamento… algo anda realmente mal no cuando los cristianos sufren sino cuando no tienen el gozo del Señor...

 

Tengo la esperanza de que este libro ayude a los cristianos a mirar al sufrimiento como algo que se debe aceptar porque el Señor soberano ha considerado necesario que lo padezcan. No debemos ir en pos del sufrimiento, pero cuando este llega, podemos verlo con los ojos de la fe. Sin esa actitud hacia el sufrimiento, no nos será posible experimentar el gozo que la Biblia describe como un aspecto esencial de la vida cristiana...

 

En la iglesia actual hay mucho énfasis en la terapia para el sufrimiento, pero es insuficiente el énfasis en una teología del sufrimiento que debe constituir la base de toda terapia para el sufrimiento. Sin una teología adecuada con respecto al sufrimiento, los cristianos evitan la cruz, se alejan de su llamado y son innecesariamente infelices cuando enfrentan el dolor. Confío en que este libro ayudará a la gente a mirar al sufrimiento bíblicamente y al hacer esto les ayudará a ser cristianos felices y obedientes.

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