LA CUARESMA 2024: DIA 4 – Sábado Febrero 17

 

“Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel.” (Mateo 2:6)

 

“El mesón del pueblo… había lugar para cualquiera que tenía una moneda para darle al mesonero; mas no había lugar para Aquel quien vino para ser el Mesón de cada corazón sin hogar en el mundo.

 

No había lugar en el mesón, pero había lugar en el establo. El mesón es el lugar de encuentro de la opinión publica, el foco de atención de los estados de animo del mundo… el punto de reunión de la gente popular y exitosa. Pero el establo es un lugar para los rechazados, los ignorados, los olvidados. El mundo quizás hubiese esperado que el Hijo de Dios naciera – si de verdad debería de nacer – en un mesón. Un establo sería el último lugar en el mundo donde uno Lo hubiese buscado. La Divinidad siempre está donde uno menos espera encontrarla.

 

Ninguna mente mundana jamás hubiese sospechado… que la Omnipotencia estaría envuelta en pañales; que la Salvación estaría acostada en un pesebre; que el pájaro que construyó el nido nacería en ello – ninguno hubiese sospechado que Dios viniendo a esta tierra sería tan impotente. Y precisamente por eso hay tantos que no Lo encuentran. La Divinidad siempre está donde uno menos espera encontrarla.

 

Por haber nacido en una cueva, todos los que quieren verlo tienen que inclinarse. Inclinarse es la marca de la humildad. Los orgullosos rehúsan inclinarse y, por lo tanto, no ven la Divinidad. Por lo contrario, aquellos que doblegan su ego y entran descubren que no están en ninguna cueva, mas bien en un nuevo universo donde un Bebé está sentado en el regazo de Su madre, con el mundo balanceando en Sus dedos.”

 

 

(Capitulo 1, pgs. 42-45)

+ FRASES PARA LEER