Sepa que el verdadero gozo no viene de estar centrado
en sí mismo,
en el cónyuge,
en el trabajo
o en el dinero -
solo viene de vivir centrado en Cristo.
"Me mostrarás la senda de la vida;
en tu presencia hay plenitud de gozo;
delicias a tu diestra para siempre."
(Salmo 16:11)