Dia 9 - Dios Es Amor, No Temas

Dia 9 - Dios Es Amor, No Temas

Hoy, Día 9 de la Cuaresma, amanecí pensando en un libro que me prestaron hace unos días. El libro se llama El Me Ama, y fue escrito por Wayne Jacobsen. Cuando lo recibí, tuve la sensación de que tenía en mis manos uno de los libros más significativos que jamás podría leer. Porque saber y conocer, entender y creer en lo más profundo de nuestro ser que nosotros somos eternamente amados por un Dios cuyo carácter es Amor – no hay nada más importante, más trascendente, más transformador para nuestras vidas. ¿No será que todos los problemas del mundo se solucionarían si solamente comprendiéramos y aceptáramos la magnitud del amor que Dios nos tiene a cada uno?

Se dice que la expresión “No temas” en todas sus formas diferentes ocurre más o menos 365 veces en toda la Biblia, supuestamente una vez para cada día del año.  Si ese número es exacto o no, no es lo que importa; lo que importa es que Dios nos habla del temor y del miedo desde los primeros capítulos de Génesis (cuando Adán y Eva desobedecieron el mandato de Dios, por primera vez en la vida sintieron miedo y se escondieron – Gen.3:10) hasta Apocalipsis, el último libro de la Biblia (cuando Dios dice a la iglesia de Esmirna que no temiera en nada lo que iba a padecer – Apocalipsis 2:10). El temor es de las emociones negativas más poderosas contra las cuales el ser humano tiene que luchar en su vida. Todos los días, en todos los lugares, por todos los motivos posibles, por toda la vida, el ser humano siente miedo y por fe tiene que guerrear por vencerlo.

Solo hay una cosa que puede dominar y conquistar el temor: el perfecto amor de Dios. 1 Juan 4:18a dice: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor …” Por eso es tan, pero tan, importante y crucial que nosotros entendamos el amor de Dios para con nosotros. Solo viviendo en ese amor, ese perfecto amor, veremos el temor que muchas veces nos controla y nos paraliza echado fuera. En la carta que el apóstol Pablo le escribió a los efesios leemos: “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo … para que … seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cual sea la anchura, la longitud, la profundidad y al altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.” (Efesios 3:14,18 y 19) Amado: ¿quieres ser lleno de toda la plenitud de Dios? Haz que la meta principal de tu vida sea conocer la grandeza y la excelencia del amor de Dios para ti. Es un amor tan sublime que siempre excederá a todo conocimiento humano, pero sigue siendo un amor que debemos de luchar por comprender y conocer más y más.

El amor de Dios es un amor eterno (Jeremías 31:3) – es un amor que “todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta … (que) nunca deja de ser …” (1 Corintios 13:7,8).

En Romanos 8:35, Pablo hace una pregunta: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?” Y en Romanos 8:38 y 39 contesta: “… estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Amados: en esta Cuaresma, oremos y esforcémonos a comprender cada día más el amor de Dios y de Cristo por cada uno de nosotros. Aprendamos a entender, aceptar, y vivir cada momento más en el afecto entrañable de nuestro Salvador y Señor.

Su Pastora, Beverly
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