Mi Vida - Un Lugar de Regocijo
Viernes, agosto 17 del 2012
A través de Isaías 35, estamos mirando las cinco marcas que deberían caracterizar la vida de las personas sometidas bajo el reinado del Rey Jesús. Hemos visto la primera marca: Mi Vida Se Volverá Un Lugar de Belleza y de Canto – la segunda marca: Mi Vida Se Volverá Un Lugar de Fortaleza – la tercera marca: Mi Vida Se Volverá Un Lugar de Milagros – y la cuarta marca: Mi Vida Se Volverá Un Lugar de Santidad.
Hoy miraremos la quinta marca: Mi Vida Se Volverá Un Lugar de Regocijo (v. 10).
“Y los redimidos de Jehová volverán …” ¿De dónde? me pregunto. Así como el hijo pródigo, volverán de lejos de la casa del Padre – volverán de la esclavitud y del cautiverio – volverán de una vida llena de rebeldía y de pecado, de una vida de escasez y de hambre de Dios. Porque lejos de la casa de nuestro Padre celestial, eso es lo que vivimos: servidumbre y opresión, perversidad y culpa, pobreza y necesidad. Por más que busquemos abundancia y plenitud por fuera de la casa de Dios Padre, no las encontraremos. Solo en “Sion”, representando el reino de Dios y nuestro hogar celestial (a donde parcialmente ya hemos llegado y a donde un día definitivamente llegaremos para vivir para siempre con nuestro Padre celestial) hallaremos todo lo que buscamos para ser completos. Volveremos a casa donde somos anhelados, aceptados, valorados, amados y celebrados – donde huyen la tristeza y el gemido – donde reinan la alegría y el gozo perpetuo.
Amig@: ¿cómo es tu vida hoy? ¿Estás lejos de casa, hundido en una esclavitud a personas o a cosas que te oprimen y te quieren destruir? ¿Estás lejos de casa, viviendo en escasez y pobreza? ¿Estás lejos de casa, ahogándote en un mar de soledad, penas y aflicciones? Amig@: si es así, vuelve a casa. Tu Padre en los cielos te está esperando con los brazos y el corazón abiertos.
¿O, como hijo prodigo y redimido, has vuelto ya a la casa de tu Padre celestial – y allá has encontrado aceptación, valor, amor y celebración? El Salmo 16:11 dice: “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.” En la presencia de Dios está todo lo que deseamos, todo lo que buscamos –gracia y misericordia, deleite y felicidad, descanso y paz. Amén.
+ REFLEXIONES PARA LEER
A través de Isaías 35, estamos mirando las cinco marcas que deberían caracterizar la vida de las personas sometidas bajo el reinado del Rey Jesús. Hemos visto la primera marca: Mi Vida Se Volverá Un Lugar de Belleza y de Canto – la segunda marca: Mi Vida Se Volverá Un Lugar de Fortaleza – la tercera marca: Mi Vida Se Volverá Un Lugar de Milagros – y la cuarta marca: Mi Vida Se Volverá Un Lugar de Santidad.
Hoy miraremos la quinta marca: Mi Vida Se Volverá Un Lugar de Regocijo (v. 10).
“Y los redimidos de Jehová volverán,
y vendrán a Sion con alegría;
y gozo perpetuo será sobre sus cabezas;
y tendrán gozo y alegría,
y huirán la tristeza y el gemido.”
y vendrán a Sion con alegría;
y gozo perpetuo será sobre sus cabezas;
y tendrán gozo y alegría,
y huirán la tristeza y el gemido.”
“Y los redimidos de Jehová volverán …” ¿De dónde? me pregunto. Así como el hijo pródigo, volverán de lejos de la casa del Padre – volverán de la esclavitud y del cautiverio – volverán de una vida llena de rebeldía y de pecado, de una vida de escasez y de hambre de Dios. Porque lejos de la casa de nuestro Padre celestial, eso es lo que vivimos: servidumbre y opresión, perversidad y culpa, pobreza y necesidad. Por más que busquemos abundancia y plenitud por fuera de la casa de Dios Padre, no las encontraremos. Solo en “Sion”, representando el reino de Dios y nuestro hogar celestial (a donde parcialmente ya hemos llegado y a donde un día definitivamente llegaremos para vivir para siempre con nuestro Padre celestial) hallaremos todo lo que buscamos para ser completos. Volveremos a casa donde somos anhelados, aceptados, valorados, amados y celebrados – donde huyen la tristeza y el gemido – donde reinan la alegría y el gozo perpetuo.
Amig@: ¿cómo es tu vida hoy? ¿Estás lejos de casa, hundido en una esclavitud a personas o a cosas que te oprimen y te quieren destruir? ¿Estás lejos de casa, viviendo en escasez y pobreza? ¿Estás lejos de casa, ahogándote en un mar de soledad, penas y aflicciones? Amig@: si es así, vuelve a casa. Tu Padre en los cielos te está esperando con los brazos y el corazón abiertos.
¿O, como hijo prodigo y redimido, has vuelto ya a la casa de tu Padre celestial – y allá has encontrado aceptación, valor, amor y celebración? El Salmo 16:11 dice: “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.” En la presencia de Dios está todo lo que deseamos, todo lo que buscamos –gracia y misericordia, deleite y felicidad, descanso y paz. Amén.