La Cuaresma Dia 11 - VIDA DE CRISTO, por Fulton Sheen

La Cuaresma Dia 11 - VIDA DE CRISTO, por Fulton Sheen

LA CUARESMA DIA 11 – Lunes Marzo 13

 

"No sólo a los judíos, sino también a los gentiles reveló nuestro Señor el propósito de su venida: el dar la vida por sus ovejas. A los primeros se reveló a sí mismo como el cumplimiento de las profecías que hablaban de su venida a este mundo. Pero los gentiles no poseían una revelación como la que se contenía en el Antiguo Testamento; de ahí que a ellos les presentara una comparación de la naturaleza, comparación que podían entender fácilmente.

 

Esto sucedía cuando faltaba menos de una semana para la crucifixión. Jesús se había manifestado ya como la resurrección al levantar a Lázaro de entre los muertos; había cumplido para su propio pueblo una antigua profecía relacionada con su entrada humilde pero triunfal en Jerusalén. Ahora había llegado el momento de que los gentiles recibieran una lección acerca de la razón de su venida. Los gentiles estaban representados aquí por los griegos… Debido a que los gentiles no se habían sometido al rito de la circuncisión, les estaba prohibido el acceso al santuario, pero se les permitía circular por el espacioso atrio de los Gentiles.

 

Mientras los enemigos estaban tramando su muerte, los griegos iban a visitarle. A su nacimiento, los sabios de oriente acudieron a su cuna; ahora los griegos, que eran los sabios de occidente, acudían a la cruz. Tanto los magos de oriente como los magos de occidente venían a ver una humillación; en el primer caso, Dios en forma de niño en Belén; en el segundo caso, Dios en forma de un delincuente en la cruz. Como signo que los condujera a comprender la naturaleza divina de Jesús, a los magos se les dio la estrella; a los griegos, un grano de trigo.

 

Los griegos dijeron a Felipe: “Señor, quisiéramos ver a Jesús.†(Juan 12:21)… Cuando Andrés y Felipe dijeron a nuestro Señor que los griegos solicitaban verle, Él les respondió: “Ha llegado la hora en que sea glorificado el Hijo del hombre.†(Juan 12:23) En Caná, nuestro Señor había dicho a su madre que su “hora†aún no había llegado; durante su ministerio público, nadie pudo ponerle la mano encima, porque “aún no había llegado su horaâ€; pero ahora anunciaba, pocos días antes de su muerte, que había llegado el momento en que sería glorificado. La glorificación se refería a los más hondos abismos de su humillación en la cruz, pero se refería también a su triunfo. Él no decía que era para Él inminente la hora en que había de morir, sino la hora de ser glorificado. Asociaba el Calvario a su triunfo.

 

De momento, a sus seguidores les parecía la cruz el más profundo abismo de humillación; para Él constituía la cima de la gloria. Pero las palabras que dirigió a los griegos daban a entender que también los gentiles constituirían un elemento de su glorificación. La muralla que separaba a los judíos de los gentiles iba a ser derribada. Desde el primer momento, veía Jesús crecer los frutos de la cruz en tierra pagana.â€

 

(Capitulo 34, pgs. 316-317)

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