Mas Bien un Vitral-III

Mas Bien un Vitral-III

Viernes, mayo 11 del 2012

Hoy, hay más cosas para aprender de los vitrales …

-    además de ser hechos de muchos pequeños pedazos de vidrio coloreado, organizados para formar imágenes o motivos decorativos; además de que hayan sido golpeados por el sol y la lluvia, el viento y el frio y que muchos siguen intactos; además de ser hechos de materiales muy sencillos y comunes; además de pasar por el fuego para ser refinados; y además de recibir un trato individual y único …

-    el vitral tiene que estar limpio, sin mugre y sin manchas, para que la luz pueda atravesarlo sin impedimento
-    el vitral no puede tener vidrios rotos o desportillados, para que la luz no pase distorsionada

¿Y en mi vida entonces?

-    el vitral de mi vida siempre tiene que estar “limpio”, sin la mugre y las manchas que el pecado deja en mi – para eso, tengo que confesar mi pecado y arrepentirme de ello diariamente

1 Juan 1:9 dice: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

1 Tesalonicenses 5:23 dice: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”

Así, la luz de Cristo puede ser reflejada en mi vida sin impedimento ni obstáculo.

-    el vitral de mi vida no puede estar “roto” ni “desportillado”, sino entero e intacto – así como las cisternas rotas no pueden retener agua (Jeremías 2:13b), un vitral con vidrios rotos no permite pasar una imagen sin alterarla y distorsionarla – para eso, tengo que deshacerme de “las cisternas rotas” de mi vida, las personas y las cosas que he escogido para llenar mis vacios; y tengo que volver a Dios mismo, la fuente de agua viva, para que Él solo me llene y me de plenitud (Jeremías 2:13a)

Así, la luz del perfecto Cristo puede reflejarse fielmente, sin alteraciones y sin distorsiones, a través de mi vida.

Amig@: ¿cómo está el vitral de tu vida hoy? ¿Está sucio o limpio? ¿Está roto o entero? ¿Cristo se ve obstaculizado y distorsionado a través de ti? ¿O se ve con claridad y con integridad en tu vida? Si tienes que quitar unas manchas de pecado, hazlo ya. Si tienes que reparar o reemplazar unos “vidrios” rotos en tu corazón, hazlo ya. Haz todo lo que tienes que hacer para que la perfección de Cristo pueda brillar con transparencia y nitidez en tu vida.
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