Las Flores de Verano de Mi Pais
Martes, junio 26 del 2012
Hoy es el 26 de junio. Y estoy en mi casa en Armenia, Colombia. Normalmente para esta fecha del año estoy en el Canadá, visitando a mi familia y mis amigos, disfrutando un verano con un brillante sol y mucho calor. Estoy bastante nostálgica hoy, anhelando mi país …
Entre otras cosas particulares, estoy extrañando la abundancia de flores en esta época del año. Flores adornando las casas, flores cultivadas en los parques, flores silvestres creciendo en los campos y en los bosques y en los lagos. De todos los colores y tonos, de todos las formas y todos los tamaños, a veces por miles y miles, y a veces solitarias. Dondequiera que uno camina, hay flores para apreciar, para oler, para fotografiar – una manifestación verdaderamente exuberante de la hermosura de la creación de Dios.
Y como a mí me fascina la fotografía, ando con una cámara pegada a la mano cuando estoy allá. Cada flor y cada árbol, cada fuente de agua, cada animal, cada edificación – de lejos o de cerca, con su luz y sus sombras, de ángulos distintos – es digno de una foto, de un recuerdo. Todo lo veo a través de la lente de mi cámara – en un pequeño recuadro, trato de captar la grandeza y la belleza de la naturaleza alrededor de mí.
¿Qué dice la Palabra de Dios acerca de las flores?
Flores talladas y labradas en madera de cedro decoraban el templo de Salomón (1 Reyes 6:18,32).
Cantar de los Cantares 2:1 habla de la rosa de Saron y del lirio de los valles. Las dos eran flores primaverales creciendo en Palestina: la rosa de Saron un hermoso tulipán, floreciendo en las planicies de Saron; y el lirio de los valles de impactante hermosura y fragante aroma. Después de un duro invierno, “Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue; se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido …” (Cantares 2:10-12)
En Mateo 6:28,29 Jesús declara: “Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.”
Los profetas hablaban del desierto de Judea y de los desiertos de la vida que brotarían y florecerían – profusamente, hermosamente, alegremente – con la llegada del Mesías (Isaías 35).
Y por otro lado, Isaías 40:8 afirma: “Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.”
Flores representaban y siguen representando hermosura, perfume y delicadeza, pero también fragilidad y vulnerabilidad. Son bellísimas y fragantes, pero también se secan y se marchitan muy fácil.
Solo la gloriosa Palabra de Dios permanece para siempre. Solo ella perdurará por los siglos de los siglos, ofreciendo su belleza y su fragancia a todos los que quieren vivir de ella.
Amig@: por más que las flores nunca duran todo lo que uno quisiera, podrá apreciar algunas de las más bellas del Canadá en mi nueva Galería de fotos: Flores del Canadá > Flores de Jardín I.
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Hoy es el 26 de junio. Y estoy en mi casa en Armenia, Colombia. Normalmente para esta fecha del año estoy en el Canadá, visitando a mi familia y mis amigos, disfrutando un verano con un brillante sol y mucho calor. Estoy bastante nostálgica hoy, anhelando mi país …
Entre otras cosas particulares, estoy extrañando la abundancia de flores en esta época del año. Flores adornando las casas, flores cultivadas en los parques, flores silvestres creciendo en los campos y en los bosques y en los lagos. De todos los colores y tonos, de todos las formas y todos los tamaños, a veces por miles y miles, y a veces solitarias. Dondequiera que uno camina, hay flores para apreciar, para oler, para fotografiar – una manifestación verdaderamente exuberante de la hermosura de la creación de Dios.
Y como a mí me fascina la fotografía, ando con una cámara pegada a la mano cuando estoy allá. Cada flor y cada árbol, cada fuente de agua, cada animal, cada edificación – de lejos o de cerca, con su luz y sus sombras, de ángulos distintos – es digno de una foto, de un recuerdo. Todo lo veo a través de la lente de mi cámara – en un pequeño recuadro, trato de captar la grandeza y la belleza de la naturaleza alrededor de mí.
¿Qué dice la Palabra de Dios acerca de las flores?
Flores talladas y labradas en madera de cedro decoraban el templo de Salomón (1 Reyes 6:18,32).
Cantar de los Cantares 2:1 habla de la rosa de Saron y del lirio de los valles. Las dos eran flores primaverales creciendo en Palestina: la rosa de Saron un hermoso tulipán, floreciendo en las planicies de Saron; y el lirio de los valles de impactante hermosura y fragante aroma. Después de un duro invierno, “Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue; se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido …” (Cantares 2:10-12)
En Mateo 6:28,29 Jesús declara: “Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.”
Los profetas hablaban del desierto de Judea y de los desiertos de la vida que brotarían y florecerían – profusamente, hermosamente, alegremente – con la llegada del Mesías (Isaías 35).
Y por otro lado, Isaías 40:8 afirma: “Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.”
Flores representaban y siguen representando hermosura, perfume y delicadeza, pero también fragilidad y vulnerabilidad. Son bellísimas y fragantes, pero también se secan y se marchitan muy fácil.
Solo la gloriosa Palabra de Dios permanece para siempre. Solo ella perdurará por los siglos de los siglos, ofreciendo su belleza y su fragancia a todos los que quieren vivir de ella.
Amig@: por más que las flores nunca duran todo lo que uno quisiera, podrá apreciar algunas de las más bellas del Canadá en mi nueva Galería de fotos: Flores del Canadá > Flores de Jardín I.