Mision Mexico 2012

Mision Mexico 2012

Jueves, julio 12 del 2012

El domingo pasado, en los dos cultos de la mañana en nuestra iglesia, comisionamos y enviamos de una manera oficial a los ocho jóvenes que van a participar en Misión México 2012. Son cuatro hombres y cuatro mujeres, entre 16 y 31 años, que salen mañana a una misión a corto plazo para Maneadero, México. Allá, se encontrarán con otro equipo de jóvenes canadienses, y todos – junto con unos misioneros de una base de Juventud con una Misión – trabajarán  y ministrarán por 15 días con niños del pueblo.

De los ocho jóvenes que se van, algunos nunca han montado en un avión, algunos nunca han salido del país, algunos no conocen otra cultura. Seguramente, será para todos una experiencia inolvidable – una experiencia que les abrirá los ojos físicos, los ojos del corazón y los ojos espirituales a un mundo y unas realidades por fuera del conocimiento y del vivir diario de ellos. No es solo, ni tanto, lo que Dios va a hacer a través de ellos allá en México – sino más bien todo lo que Dios va a hacer en ellos durante y después de esta salida. No se trata tanto de todo lo que van a lograr hacer con los niños allá en Maneadero – sino más bien se trata de todo lo que van a aprender acerca de Dios, de Su creación, de ellos mismos – y se trata de las relaciones estrechas de compañerismo y amor que van a establecer y fortalecer entre ellos, con los otros misioneros, y con la gente del pueblo.

Yo, que en mi propia juventud participé en muchas misiones a corto plazo – a Guatemala, a Austria, a Jamaica – entiendo y aprecio el valor de un viaje misionero a otro país. Es una experiencia inolvidable: el aprendizaje no se compara con nada más  - es un tiempo intenso de muchas experiencias nuevas y distintas, cada una estimulando fuertemente a todos los sentidos físicos del cuerpo, a la mente, al corazón – es una oportunidad para usar, estirar, y controlar el carácter, las habilidades y los dones espirituales de cada uno – es una coyuntura única para forjar relaciones tras-culturales que quizás durarán y serán de bendición el resto de la vida.

Al pensar en y estar orando por el equipo de Misión México 2012, el Señor me trajo al corazón dos pasajes bíblicos: uno de Filipenses 3:8-11 y el otro de Colosenses 3:12-15.

Dice el apóstol Pablo en Filipenses: “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;  a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.”

Muchachos: al querer hacer parte de Misión México 2012, cada uno de Uds. ha estimado muchas cosas buenas y cómodas en su vida como pérdida y como basura, para ganar a Cristo y ser hallado en Él – y por esas decisiones abnegadas los felicito. Recuerden, ahora que salen, que lo más importante en este viaje misionero es “la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús”. El mayor fin será: 1) conocerlo más a Él. 2) conocer el poder triunfante de Su resurrección obrando en y a través de Uds. en todo lo que dirán y harán. 3) y conocer, de la manera como Él mismo lo determinará, la participación de Sus padecimientos; es decir, morir a muchas cosas en sus vidas para que resuciten otras cosas más excelentes, y así poder llegar a ser semejantes a Él. Amados muchachos: que Dios los acompañe con Su amor y Sus fuerzas en este caminar que ya han iniciado.
   
Y dice el mismo Pablo en Colosenses: “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”

Muchachos: al salir para México, van a vivir un tiempo extendido de relaciones muy cercanas y muy íntimas. Deberán vestirse bien – con una ropa a veces difícil de colocar y mantener puesta, pero una ropa necesaria para una convivencia en amor y paz. Es decir, vístanse todos los días de entrañable misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre, paciencia y perdón, los unos para con los otros – sobre todas estas cosas vístanse del vínculo perfecto de amor. Dijo Jesús: “De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.” (Juan 13:35) Amados muchachos: que Jesús mismo les ayude a arroparse con los vestidos adecuados y perfectos para cada momento y cada ocasión.

En mi corazón y públicamente me comprometí a orar por Uds. cada día de Misión México 2012. Y así lo haré. Y confío en Dios de que regresarán a Colombia así como Pablo y Bernabé regresaron a Antioquia después de su primer viaje misionero: “Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y como había abierto la puerta de la fe a los gentiles.” (Hechos 14:27)

Muchachos: vayan y regresen en la gracia de Dios - los amo y los aprecio a cada uno.

Su Pastora, Beverly

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