Dios Es Suficiente

Dios Es Suficiente

Lunes, julio 16 del 2012

Esta mañana, Facebook me llevó por una montaña rusa de sentimientos encontrados.
 
El primer mensaje que leí fue acerca del partido final de futbol colombiano ayer en la tarde entre Santa Fe y Pasto: “Que ruede el balón - jajaja” se dijo.

Y a ese mensaje le siguió éste: “Luchando con la muda realidad de un joven, hijo amado de padres misioneros cariñosos, quitándose la vida ayer. Dios nunca explica, nunca se disculpa … Simplemente dice: “Confía en Mi amor.”

El mundo nuestro es así, ¿no? Mientras algunos se están relajando y disfrutando un deporte por televisión, otros están llorando y cuestionando la pérdida de un hijo amado.

Con el corazón triste y con lágrimas de empatía en los ojos, pensé en esos padres: misioneros, como mi esposo y yo – padres cariñosos de un hijo amado, como nosotros. Recibiendo la inconcebible noticia de que el hijo se quitó la vida. Solo me puedo medio-imaginar el quebrantamiento, la aflicción, la agonía, las preguntas, la culpa… ¿Cómo sobrevive uno una noticia así? ¿Cómo se puede uno levantar después de una caída tan dura y tan abajo?

Y vienen muchas más preguntas desgarradoras a la mente. ¿Los padres no son misioneros – cristianos comprometidos, abnegados y entregados a servir a Dios? ¿No eran padres amorosos y cariñosos con su hijo? ¿Qué pasó? ¿Cómo es posible que Dios permitiera que pasara?

Pero es una realidad. Una dura y dolorosa realidad. Jesús mismo dijo a Sus discípulos, y a través de ellos a todos los que Le amamos y seguimos: “… En el mundo tendréis aflicción …” (Juan 16:33) Y el apóstol Pablo también lo dijo a sus discípulos: “… Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.” (Hechos 14:22)

Y como escribió mi amigo en Facebook, es una “muda realidad”: nos deja apabullados y desconcertados, sin palabras, sin respuestas a nuestras preguntas – porque Dios no ofrece explicaciones ni aclaraciones, y no se disculpa ni pide perdón.

Solo ofrece Su presencia e infunde Su aliento mientras andamos en el valle de sombra de muerte (Salmo 23:4). Solo ofrece Su paz en medio de la tormenta de la pérdida (Juan 16:33). Solo pide que confiemos en Él, en Su soberanía, en Su amor, en Su sabiduría, y en Su triunfo sobre todos los sufrimientos en este mundo (Juan 16:33).

¿Solo eso nos ofrece, solo eso nos queda en nuestras inmensas pérdidas y quebrantos, pensamos? Pero todo esto resulta siendo suficiente. Porque DIOS ES SUFICIENTE PARA TODO. Su gracia es suficiente (2 Corintios 12:9). Su amor es suficiente (Romanos 8:38,39). Su ayuda y Su sustento son suficientes (Isaías 41:10). Cuando no nos queda nada ni nadie más, Dios mismo es suficiente.

Pensé en una historia que leí acerca de un hombre que vivió detrás de la cortina de hierro durante los años de la persecución. Un día la policía entró en su casa. Lo desnudaron y lo golpearon brutalmente. Delante de sus ojos mataron a su esposa y a sus hijos. Le expropiaron su casa y todos sus bienes. Durante semanas lo torturaron, hasta que finalmente lo tiraron en una celda oscura – solo, lastimado, desnudo, herido en cuerpo y alma, sin ningún bien, sin ropa, sin familia y sin amigos. Todo esto le ocurrió por ser cristiano. Allá en la celda, sin nada ni nadie, este hombre quebrantado dijo: "Cuando me habían quitado todo, me di cuenta que todavía tenía a Dios, y era suficiente".

Amig@: ¿has perdido algo o alguien valioso en estos días? ¿sientes que la pérdida ha quebrantado tu corazón y ha partido tu vida en dos? ¿piensas que no vas a poder sobrevivir, volver a levantarte, seguir adelante?

Amig@: no temas ni desmayes – pon tu esperanza en Dios, esfuérzate y aliéntese tu corazón – echa toda tu ansiedad y toda tu aflicción sobre Él porque Él tiene cuidado de ti. (Isaías 41:10 - Salmo 27:14 – 1 Pedro 5:7)

PARA TODO LO QUE TÚ ESTÁS VIVIENDO HOY Y LO QUE VIVIRAS MAÑANA, DIOS ES SUFICIENTE.
+ REFLEXIONES PARA LEER