Una Casa de Oracion Para Todas Las Naciones

Una Casa de Oracion Para Todas Las Naciones

Miércoles, julio 18 del 2012

El domingo pasado, en nuestra iglesia, mi esposo predicó acerca de “La Visita de Jesús al Templo” – Su última visita al templo de Jerusalén antes de ser crucificado – la visita cuando echó fuera a los que vendían y compraban, cuando volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas – la visita cuando dijo: “… ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.” (Marcos 11:15-17)

¿Por qué entró Jesús al templo? seguía la prédica.

1)    Él vino a visitar el templo con Su gloriosa y humilde Presencia – después de 400+ años de aridez y esterilidad espiritual 

2)    Él vino a traer limpieza, orden y belleza al templo – porque se había vuelto una cueva de ladrones, una casa de mercado (Juan 2:16)

3)    Él vino a reorientar el propósito del templo – el propósito era predicar y escuchar la Palabra de Dios que trae descanso, sanidad, liberación, restauración y alimento espiritual – el propósito era tener un encuentro de reverencia e intimidad con un Dios vivo en oración – el propósito era unir a todos, judíos y griegos, ricos y pobres, en una sola familia – el templo debería ser una “casa de oración para todas las naciones”

Y ese último punto me llamó mucho la atención. En una época cuando “el mundo” se definía por los lugares que estaban geográficamente cerca, cuando el templo era solo para Israel - el pueblo escogido de Dios, Jesús enseñaba e insistía en que el templo era una “casa de oración para todas las naciones”. No solo para los que estaban cerca, y no solo para los judíos. Sino para todos los pueblos del mundo.

Y pensé en nuestra iglesia – la Iglesia Comunidad Cristiana Adonia/Shalom: una pequeña iglesia en una pequeña ciudad en un país de bastante mala fama internacional – pero una iglesia que, no obstante, es una expresión de lo que Jesús llamó “casa de oración para todas las naciones”.

Porque nuestra iglesia es una “casa” – somos una familia – nos amamos, nos apoyamos, nos disfrutamos – trabajamos y adoramos juntos. 

Porque en nuestra iglesia se ora y se intercede mucho, y por todo el mundo.

Porque nuestra iglesia está alcanzando a todas las naciones:

- asistimos, aparte de colombianos, canadienses, americanos, alemanes, puertorriqueños, nueva zelandeses, y quizás otros que ni conozco
-  en este momento tenemos una misionera enseñando teología a indígenas colombianos en un instituto bíblico en Villavicencio, Meta – y un grupo de ocho jóvenes sirviendo en una misión a corto plazo en México
-  y, a través del Internet y las diferentes paginas de nuestra comunidad (www.iglesiacristianashalom.com – www.zonaj.net – www.reflectionsforliving.com - www.audiotonico.com - www.emmainternacional.org) definitivamente estamos alcanzando a todas las naciones del mundo con prédicas en vivo y en video/audio, con reflexiones, con música, con radio cristiano 24/7, y mucho más …

Hoy, me siento tan feliz con mi iglesia, mejor dicho con la iglesia de Dios que mi esposo y yo tenemos el gran privilegio de pastorear. Tiene sus imperfecciones, claro que sí, y muchas – ninguna iglesia es perfectamente madura y plena, porque ninguno de sus miembros es perfectamente maduro y pleno, ¡incluyendo a los pastores! Pero estamos en la meta de cumplir con lo que se llama “La Gran Comisión”: ir, y hacer discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándolos que guarden todas las cosas que Jesús mandó … (Mateo 28:19,20) Estamos comprometidos a cumplir con las últimas palabras de Jesús en la tierra: ser testigos de Él en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8).

¡Gracias, oh Dios, por este gran llamado, este gran privilegio, este gran honor!
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