VITRALogia II - Creados Por El Artista Celestial

VITRALogia II - Creados Por El Artista Celestial

Lunes Mayo 16, 2022

 

En la reflexión de la semana pasada, la primera de la serie VITRALogia, llegué a la conclusión de que, mejor que pintar una pintura de mi misma o escribir mi autobiografía, debo pensar en y procurar más bien ser un vitral.

 

Hablemos, entonces, de los vitrales: ¿cómo son?

 

Los vitrales:

  • como los conocemos hoy, tienen una historia de unos 1000 años, desde la Edad Media
  • mayormente se elaboraron para catedrales e iglesias
  • son hechos de cientos o miles de pequeños pedazos de vidrio coloreado o pintado a mano, y organizados para formar imágenes o motivos decorativos
  • muchos grandes vitrales han sobrevivido a través del tiempo – es decir que ni el sol, ni el agua, ni el viento, ni el frio los han dañado significativamente

 

Y eso, ¿qué tiene que ver con mi vida? ¿Será que puedo ver mi vida como un vitral?

 

1. El vitral de mi vida está conformado por cientos y miles de “pedazos de vidrio”: de personas y cosas, circunstancias y eventos – algunos grandes, otros pequeños – de diferentes colores y tonalidades, de luz y de sombras – todos juntados y puestos por Dios, el Creador y Sustentador, de una manera única y preciosa.

 

Génesis 1:27 dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”

Salmo 139:13-17 dice: “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!”

Efesios 2:10 dice: “Porque somos hechura (en el griego es “poiema” o obra de arte) suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”

 

2. El vitral de mi vida también ha tenido que pasar por “el sol y el agua, el viento y el frio”: es decir, todas las situaciones difíciles y adversas que han golpeado mi vida, pero que no la han podido destruir porque Dios ha estado presente y me ha cuidado.

 

Isaías 43:1,2 dice: “Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.”

Salmo 23:4 dice: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

 

Amig@: tu y yo somos como un vitral – somos creaciones de un Artista en los cielos, hechas a la imagen y semejanza de Él – nuestras vidas son conformadas y entretejidas exactamente como el Creador las ha querido hacer: formidable y maravillosa cada una, una obra de arte única y valiosa cada una. Pase lo que nos pase, suceda lo que nos suceda en la vida, nuestro Creador y nuestro Formador estará con nosotros y ninguna circunstancia adversa nos podrá anegar ni derribar.

 

“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? … Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” (Romanos 8:35,37) 

 

Amig@: ¡Démosle gracias a Dios por Sus pensamientos tan preciosos y por Sus obras tan magnificas! ¡Alabémosle por ese eterno y profundo amor que nos tiene, ese amor que nos impulsa a ser vencedores en todo.

 

La Ventana de Rosas de la Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo, Francia - terminada en 1227aD

+ 180° PARA LEER