Corazones Ardiendo Dentro de Nosotros

Corazones Ardiendo Dentro de Nosotros

Lunes Abril 8, 2024

La Cruz era la condición de la gloria… Lo que a ellos se les antojaba una ofensa, un escándalo, una derrota, un sucumbir a lo que parecía inevitable, era en realidad un momento de tinieblas que había sido previsto, planeado y profetizado. Aunque a los discípulos les parecía la cruz incompatible con la gloria, para Jesús era la Cruz el sendero que conducía precisamente a la gloria…

“¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros, mientras nos hablaba por el camino, y nos abría las Escrituras?” [decían los dos caminantes hacia la aldea de Emaús quienes habían encontrado un “desconocido” en el camino tres días después de la crucifixión de Jesús y Su resurrección esa misma mañana]. ~Lucas 24:32

Cristo veló su presencia en el camino más corriente de la vida. Ellos tuvieron conocimiento de El a medida que caminaban a Su lado; y Su conocimiento fue el de la gloria que se alcanza por medio de la derrota… La Cruz y la gloria iban siempre juntas. Lo que en la conversación con los dos discípulos se hizo resaltar no fueron las enseñanzas dadas por Jesús, sino que se insistió en sus sufrimientos y en el modo como éstos eran convenientes para su glorificación.

(Palabras de @ven.fultonsheen)

 

Esta mañana, al meditar en ellas, las palabras del Obispo Fulton Sheen resuenan en lo más profundo de mi corazón. 

Muchas cosas en la vida que pensamos o que asumimos que son opuestos polares, no lo son. Como cosas difíciles y cosas buenas. Como la Cruz y la gloria, el sufrimiento y la exaltación. De hecho, no solo van juntos, muchas veces una cosa es la condición absoluta de la otra, una es el sendero que conduce precisamente a la otra. 

Lo que parece completamente incompatible a veces en realidad es necesario y lo mejor. Lo que nos parece ser el camino equivocado, en realidad es el único camino correcto. Lo que nos parece ser ofensa y escándalo y derrota y un sucumbir a una evitable y vergonzosa desgracia, de verdad es “un momento de tinieblas que había sido previsto y planeado” por un Padre celestial que todo lo sabe, todo lo puede y quien nos ama eternamente - un Padre que todo lo hace bien, y quien entiende que el único camino a la exaltación es a través de un sufrimiento en el valle de la sombra de la muerte. 

Dios quiere y puede tornar nuestros momentos del presente más oscuros y difíciles en nuestras glorias futuras más radiantes y magníficas. Solo tenemos que seguir caminando con El en los caminos más corrientes de la vida - escucharlo a El mientras nos abre las Escrituras - invitarlo a El a nuestras casas para compartir el pan juntos en la mesa… y nuestros ojos también serán abiertos y Lo reconoceremos como el Camino, la Verdad y la Vida. 

¡Y nuestros corazones también arderán de pasión y de gozo dentro de nosotros!

 

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