Obediencia - Parte 5: La Casa Sobre La Roca

Obediencia - Parte 5: La Casa Sobre La Roca

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace,

le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 

Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa;

y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 

Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace,

le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 

y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa;

y cayó, y fue grande su ruina.

Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 

porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

~Mateo 7:24-29

 

Nosotros como seres humanos somos tan similares, todos - mas sin embargo tan distintos también.

Pero, según Jesús, somos distintos no tanto de las maneras como nosotros pensamos y creemos -

sino de las maneras como nos compartamos y actuamos. 

 

La mayoría de nosotros, en algún momento, en algún lugar, de alguna manera,

oímos o tenemos la oportunidad de oír las palabras de Jesús. 

 

Luego, todos edificamos casas, o literales o espirituales -

casas en las cuales vivimos en el cuerpo,

o las casas de nuestras vidas en las cuales vivimos metafóricamente. 

 

Para todos nosotros, un día llegarán las lluvias y los ríos de agua, y soplarán los vientos y golpearán contra nuestras casas -

de nuevo, literalmente o espiritualmente hablando.

Nuestros días simplemente no son siempre llenos de sol y calma -

algunos días tenemos que pasar por las tormentas oscuras y horrendas, literales o figurativas,

que descienden y que dan con ímpetu contra nuestras casas y nuestras vidas,

buscando destruirlas por completo. 

 

Pero aquí entonces, terminan las similitudes y empiezan las diferencias. 

 

Porque hay aquellos quienes, desde el principio, son insensatos - y hay otros que son sabios. 

 

Hay aquellos quienes escuchan y oyen las palabras de Jesús y NO LAS HACEN -

no las siguen - no las ponen en práctica - no obran en consecuencia - dicho sencillamente, ellos no las obedecen.

Estos son los insensatos.

Porque oyen como construir con prudencia, pero escogen construir con necedad.

Aunque han escuchado que no lo deberían hacer así,

construyen las casas de sus vidas sobre la arena, la arena inestable y movediza.

Y cuando llegan las tormentas, lo que sí o sí sucede, las casas de sus vidas se caen, y se caen con grande ruina.

Porque, por supuesto, ¿cómo podrían mantenerse firmemente de pie sobre algo tan movible como la arena?

 

Por otro lado están aquellos quienes escuchan y oyen las palabras de Jesús y sí LAS HACEN -

sí las siguen - sí las ponen en práctica - sí obran en consecuencia - dicho sencillamente, sí las obedecen.

Estos son los sabios.

Porque ellos también oyen como construir con prudencia, y ellos sí escogen hacerlo así.

Ellos construyen las casas de sus vidas sobre la roca sólida y estable.

Y cuando llegan las tormentas, lo que para ellos sí o sí también sucede,

las casas de sus vidas no se caen para nada.

Por supuesto se mojan y reciben el ímpetu de sus aguas y vientos, pero no se caen -

porque fueron fundadas sobre la roca firme y confiable. 

 

Entonces, ¿dónde es que TÚ has edificado la casa de TU vida?

¿Neciamente sobre la arena movediza?

¿O sabiamente sobre la roca sólida?

Después de escuchar las palabras admirables y llenas de autoridad de Jesús,

como lo hizo la gente en los días de Jesús aquí en la tierra,

¿qué harás TÚ?

¿Ignorar o obedecer? 

 

La decisión es tuya.

Pero también lo serán las consecuencias finales. 

 

      

LA CASA SOBRE LA ROCA, en la ciudad de Melk en Austria - originalmente construida en el siglo 15

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