En El Camino: Estando En El Camino Con Jesus - Dia 21 con Ann Voskamp
Jesús una vez proclamó a Sus discípulos: “YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA.” ~Juan 14:6
Por lo tanto, el único camino hacia adelante en esta vida es JESUS, el Camino mismo.
DÍA 21: Sabes que estás en el camino cuando elegimos la vulnerabilidad de la cruciformidad. Porque esta es la forma verdadera de la intimidad. Y la intimidad es siempre el camino a seguir.
¿Cuál es la postura de tus manos hoy? ¿Tus manos están apretadas? ¿Están tus brazos cruzados sobre tu corazón, como si pudieras proteger ese precioso corazón tuyo que ha sido agrietado, astillado y fracturado profundamente? …
Caminante, ¿puedes adoptar una postura cruciforme, con las manos y los brazos bien abiertos? Este trabajo de rendición y entrega - este es un trabajo diario duro y santo.
A veces, la rendición se siente como un "deshacer" - porque, en cierto modo, en realidad lo es. Es un deshacer de nosotros mismos, un despliegue de nuestro corazon, una apertura de nuestro corazon, nuestras manos, nuestros brazos, nuestras vidas.
A veces rendirse es agotador. Y fallamos y caemos, y flaqueamos, y nos agitamos en nuestros intentos de rendirnos. Abrimos nuestro corazón, y luego retrocedemos ante la vulnerabilidad con los demás y con nuestro Señor por temor a ser rechazados, abandonados.
La vida que siempre estamos buscando es de conexión, de intimidad: intimidad con nuestro ABBA Padre - intimidad con Sus hijos... El camino a seguir es siempre la intimidad - y el único camino hacia la intimidad es a través de la vulnerabilidad de vivir con el corazón abierto y las manos abiertas y los brazos abiertos - todo abierto en forma de cruz.
Así como no pudimos realizar nuestra propia salvación en esa cruz, solos no podemos cumplir con una vida de entrega y cruciformidad. Jesús murió con los brazos abiertos para que tú también pudieras. Estamos seguros viviendo en una rendición cruciforme bien abierta porque los brazos de Jesús siempre están abiertos para envolvernos en Su amor cruciforme.
Jesús, hoy, en Tus manos encomendamos nuestras manos abiertas, nuestros brazos abiertos, nuestros corazones cruciformes abiertos.
+ 180° PARA LEER