Proverbios 16:3

Proverbios 16:3

Jueves Noviembre 5, 2020

 

Estoy leyendo los PROVERBIOS de la Biblia en estos días - y he llegado al Capítulo 16, el comienzo de una sección titulada Proverbios Sobre la Vida y la Conducta.

 

Es fascinante leer y reflexionar en este libro, de verdad. Aquí en estas palabras, estoy re-descubriendo, una tras otra, cortas frases de vida llenas de profundo significado y verdad.

 

¿Te animas a leer y reflexionar junto conmigo por un tiempo?

 

 

PROVERBIOS 16:2

 

"Encomienda a Jehová tus obras, 

y tus pensamientos serán afirmados."

(RV1960)

 

"Pon en manos del Señor todas tus obras, 

y tus proyectos se cumplirán." 

(NVI)

 

"Pon todo lo que hagas en manos del Señor, 

y tus planes tendrán éxito."

(NTV)

 

Todos los tenemos. Todos los creamos y luego los parimos en nuestras mentes - y esperamos que un día ellos darán fruto en nuestras obras.

 

Planes. Proyectos. Ideas. Sueños.

 

Intenciones. Metas. Objetivos. Ambiciones. 

 

Cosas que anhelamos, por las cuales luchamos - y por las cuales oramos que un día se logren y se cumplan en las obras de nuestras manos y en el obrar de nuestros corazones. 

 

Planes y esfuerzos para nuestras propias vidas. Para la vida de los que amamos. Y para el mundo a nuestro alrededor. 

 

Algunos de esos planes y esas obras son buenos. Otros no lo son. Algunos están encomendados a Dios - es decir, están aliñados con Su voluntad y con Sus deseos para nosotros. Otros no lo son. Algunos están puestos y entregados en Sus manos: en el hebreo original, ellos están "rodados" sobre El - es decir, "como un hombre rueda una carga sobre otro, la cual es demasiado pesada para él solo, implorando su ayuda." (Poole); y connotando "un sentido de finalidad; rodarlo sobre el Señor y dejarlo allí." (Waltke) Otros no lo son.

 

¿No es una imagen interesante? Esa de "rodar" nuestras obras y nuestros esfuerzos y nuestras acciones sobre Dios - pidiéndolo a El Su guianza y Su ayuda, dependiendo de Su solicitud y Su socorro - y luego, dejando todo lo que pensamos y hacemos con El. 

 

Si así lo hacemos, si sometemos todo lo que somos y decimos y hacemos a El en la confianza de un niño, si respondemos a Su guianza y a Su voluntad con una fe sin dudar, entonces nuestros planes y proyectos serán afirmados, se cumplirán y tendrán éxito. Entonces nuestras mentes  y nuestras acciones serán firmes y seguras y en paz. 

 

"Tú guardarás en completa paz 

a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera; 

porque en Ti ha confiado. 

Confiad en Jehová perpetuamente, 

porque en Jehová el Señor 

está la fortaleza de los siglos."

(Isaías 26:3-4)

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