Proverbios 16:6

Proverbios 16:6

Jueves Noviembre 12, 2020

 

 

PROVERBIOS 16:6

 

"Con misericordia y verdad se corrige el pecado,

y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal."

(RV1960) 

 

"Con amor y verdad se perdona el pecado, 

y con temor del Señor se evita el mal."

(NVI)

 

Misericordia, amor y verdad: así como Jesús le demostró a la mujer adúltera mencionada en Juan 8:1-11: 

 

- la que fue "sorprendida en el acto mismo de adulterio" por unos escribas y fariseos 

- a la que querían apedrear según el mandato de la ley de Moisés 

- a cuyos denunciantes Jesús les dijo: "El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella."

- "Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio."

- a la cual Jesús luego le preguntó: "Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?"

- a la cual, cuando elle respondió: "Ninguno, Señor.", El le dijo: "Ni yo te condeno; vete, y no peques más."

 

Jesús habló y actuó con verdad. Porque nunca negó el pecado de adulterio de la mujer; nunca lo ignoró; nunca lo excusó; nunca lo justificó; nunca lo defendió. El llamó la transgresión de ella por su nombre verdadero: pecado. Y le dijo al final de la conversación que no pecara más. 

 

Pero también, en contraste con los escribas y los fariseos, habló y actuó con misericordia y con amor. Sabía y entendía que ningún ser humano, salvo El, está sin pecado - y que, por lo tanto, ningún ser humano, salvo El, tiene el derecho de arrojar piedras de acusación y de condenación a ningún otro. Y aún así - El con todo el derecho de hacerlo - no lo hizo. El habló y actuó en infinita misericordia e infinito amor: perdonando de pura gracia, queriendo salvarla y no culparla y sentenciarla; devolviéndole su dignidad y su honra; rechazando el pecado, pero amando a la pecadora. 

 

Porque también sabía y entendía que el ser humano se aparta de y evita el pecado, no con el azote que se le hace ni el látigo que se le da, sino cuando se le infunde el temor a Dios, y cuando el respeto a Dios lo inspira. 

 

Tristemente, los seres humanos en general somos más como los escribas y los fariseos y menos como Jesús. Preferimos concentrarnos en la paja que vemos en el ojo de nuestro hermano, en vez de preocuparnos por la viga que tenemos en el propio ojo nuestro. (Mateo 7:3) Optamos por arrojar piedras de juicio, a veces aún en contra de nuestra conciencia auto-acusada, en vez de perdonar y corregir el pecado con misericordia y amor. 

 

Que Dios nos ayude a no juzgar, para que un día más adelante nosotros mismos no seamos juzgados; a no acusar ni a condenar a los demás, para que nosotros no seamos acusados y condenados. (Mateo 7:1) "Pues serán tratados de la misma forma en que traten a los demás. El criterio que usen para juzgar a otros es el criterio con el que se les juzgará a Uds." (Mateo 7:2) Que seamos personas llenas de gracia, misericordia y amor por los demás - reconociendo que nosotros mismos hemos recibido gracia, misericordia y amor de Dios. 

 

"Porque habrá un juicio sin compasión 

para el que actúe sin compasión. 

¡La compasión triunfa en el juicio!"

(Santiago 2:13)

+ FRASES PARA LEER