Jesús una vez proclamó a Sus discípulos: “YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA.” ~Juan 14:6
Por lo tanto, el único camino hacia adelante en esta vida es JESUS, el Camino mismo.
DÍA 9: Sabes que estás en el camino, el camino SAGRADO, cuando confías en que cada desierto pueda ser un lugar de quietud clarificadora.
Un lugar donde puedes estar quieto y saber que Él es Dios.
El desierto es donde se escucha la Palabra. Y donde somos formados en una persona de la Palabra.
Las respuestas a nuestras oraciones pueden no encontrarse en las “tierras prometidas”, sino en los desiertos.
Dios no nos abandona en el desierto. Él nos corteja con una Palabra susurrada. Pero necesitamos estar quietos para escucharlo allí.
Isaías 30:15 dice: “Así dice el Señor Soberano, el Santo de Israel: En el arrepentimiento y el descanso está vuestra salvación, en la quietud y la confianza está vuestra fortaleza”.
Solo tendrás tanta fuerza como tengas la fuerza para estar quieto.
Conocer a Dios es lo que te hace fuerte.
Isaías 30:21 dice: “Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán una voz detrás de ti que dirá: Este es el camino; camina en él.”
Una forma regular [diaria] de quietud conduce a escuchar cuál es el verdadero camino a seguir.
