La semana pasada estuve en un retiro de mujeres: pastoras y líderes de iglesias y de ministerios cristianos de Colombia. Allá, nos compartieron este versículo de Lucas 14 – y nos mostraron esta artesanía de barro hecha en Bolivia. ¡Me cautivó!
A esas mujeres en el retiro, “Las Lamparitas”, gracias de corazón: por escucharme, por llorar y por reír conmigo, por reflexionar y por orar conmigo, por jugar bádminton y por elaborar pizzas conmigo – como lo expresó una de ellas: “Gracias por alumbrar mi vida con su amistad, su apoyo, sus oraciones y sus cuidados esta semana.” – en fin, gracias por ser esas amigas y esas compañeras de milicia que me ayudan a llevar mi cruz.
