¿Qué hacemos cuando Dios hace o permite cosas o situaciones en nuestras vidas que no comprendemos? En su predica hace unos domingos en la Iglesia Shalom, Sheila nos compartió algunas recomendaciones:
1) No demandemos explicaciones a Dios cuando no entendemos lo que Él está haciendo en nuestras vidas.
Proverbios 3:5-6 = “Confía en el Señor con todo tu corazón,
y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos,
y El enderezará tus sendas.”
2) No nos desesperemos cuando no entendemos lo que Dios está haciendo en nuestras vidas.
Romanos 8:28 = “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
3) Confiemos que Dios siempre cumple Sus propósitos en nuestras vidas.
Salmo 33:11 = “Pero los planes del Señor quedan firmes para siempre;
los designios de su mente son eternos.”
Génesis 50:20 = “Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo cambió en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente.”
¿Y cómo hacemos esto? ¿Cómo podemos confiar sin demandar explicaciones y sin desesperarnos? Practicando la presencia de Dios, así como lo hizo día tras día y año tras año el patriarca José, dice Sheila.
"Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio ... Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel." (Génesis 39:2,21) “Los patriarcas, movidos por envidia, vendieron a José para Egipto; pero Dios estaba con él…” (Hechos 7:9)
Que nosotros también, dondequiera que estemos, podamos saber que Dios siempre está con nosotros. Que así, nosotros también, podamos conocer Su misericordia y Su favor, y ser prosperados en todo. Y que, al practicar constantemente la presencia de Dios en nuestras vidas, podamos vivir plenamente confiadas en Dios, sin demandar explicaciones y sin desesperarnos – sabiendo que El siempre cumple Sus maravillosos propósitos en nosotros.
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