Dios tiene dos tronos.
Uno en lo más alto de los cielos,
y otro en el más humilde de los corazones.
“Porque así dijo el Alto y Sublime,
el que habita la eternidad,
y cuyo nombre es el Santo:
Yo habito en la altura y la santidad,
y con el quebrantado y humilde de espíritu,
para hacer vivir el espíritu de los humildes,
y para vivificar el corazón de los quebrantados.”
(Isaías 57:15)
(D.L. Moody: 1837-1899; evangelista, editor y fundador de la Iglesia Moody, el Instituto Bíblico Moody la Casa Editorial Moody en los Estados Unidos)