“Llegará el día,
dice el Señor,
cuando haré por Israel y por Judá
todas las cosas buenas que les he prometido.
En esos días y en ese tiempo
levantaré un descendiente justo,
del linaje del rey David.
Él hará lo que es justo y correcto en toda la tierra.
En ese día Judá será salvo,
y Jerusalén vivirá segura.
Y este será su nombre:
“El Señor es nuestra justicia.””