“El Señor de los Ejércitos Celestiales declara:
‘Este es el hombre llamado el Retoño.
Él echará ramas desde donde está
y construirá el templo del Señor.’”
Así es, él construirá el templo del Señor.
Entonces recibirá el honor real
y desde su trono gobernará como rey;
también desde su trono servirá como sacerdote
y habrá armonía perfecta entre sus dos oficios.”