"Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas;
porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan;
de cierto os digo que ya tienen su recompensa.Â
Â
Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,Â
para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto;
y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público."