“En este mismo tiempo estaban allí
algunos que le contaban acerca de los galileos
cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos.
Respondiendo Jesús, les dijo:
¿Pensáis que estos galileos,
porque padecieron tales cosas,
eran más pecadores que todos los galileos?
Os digo: No;
antes si no os arrepentís,
todos pereceréis igualmente.
O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató,
¿pensáis que eran más culpables
que todos los hombres que habitan en Jerusalén?
todos pereceréis igualmente.”