La Aventura de la Cuaresma

La Aventura de la Cuaresma

En las últimas semanas donde me he encontrado más bien encerrada por razones de salud, leyendo y escuchando y orando más que hablando, he pensado mucho en la Navidad que paso, y en la Semana Santa que ya en más o menos un mes nos llega. Navidad y Semana Santa, los dos grandes eventos del año eclesial: cuando celebramos el nacimiento del niño Jesús; y cuando celebramos, ya hombre, Su Pasión, Su Muerte y Su Resurrección. Siempre para mí, la Semana Santa parece llegar demasiado rápido, sin yo haber tenido el tiempo o la intencionalidad para prepararme. Y me puse a pensar … si yo, con el Adviento, me preparo para la Navidad, entonces ¿por qué no me preparo también para el evento aun más trascendente, la Muerte y la Resurrección del Señor Jesucristo? Y eso me puso a pensar en lo que algunos cristianos que lo celebran llaman “la Cuaresma” – es decir, un periodo de 40 días antes de la Pasión para preparar la mente, el corazón y el espíritu para la celebración de la Resurrección de Jesús.

La Cuaresma empieza el Miércoles de Ceniza, es decir mañana, y dura hasta el Jueves Santo – 40 días, no incluyendo los domingos. Es un tiempo para aquietar el alma, para reflexionar, para meditar, para ayunar y orar, para acercarse más a Dios. El número 40 es significativo, porque es un número especial en la Biblia, mencionado 146 veces. Significa una preparación para algo especial, muchas veces incluyendo pruebas y tribulaciones. Significa un tiempo de espera hasta que llegue el cumplimiento de unas promesas. Casi siempre el numero 40 tiene que ver con un evento de salvación.

Pensando en todo eso, he decidido este año celebrar la Cuaresma, así como todos los años he venido celebrando el Adviento. Quiero tener mi mente, mi corazón y mi espíritu preparados para cuando lleguen los días tan sagrados de la Semana Santa. ¿Y cómo lo pienso hacer? Bueno, no estoy muy segura todavía – es la primera vez en mi vida que lo voy a hacer. No estoy pensando renunciar a la carne, o al chocolate, o a la televisión, o algo así – sin cambiar nada más en mi vida en esos días. Pero sí estoy pensando tomar un tiempo especial todos los días para reflexionar sobre el significado del sacrificio que Jesús hizo por mi y por toda la humanidad; y sí estoy orando, por un lado, sobre qué es lo que Dios me está pidiendo que entregue y que sacrifique en este tiempo; y por otro lado, qué es lo que Dios me está pidiendo que añada a mi vida en este tiempo. 

Les animo a que piensen en hacer lo mismo este año – de una manera individual y personal celebrar la Cuaresma, preparando así el corazón para la Semana Santa. Podrían comprometerse a leer uno de los evangelios – yo les sugiero el de Marcos. Podrían volver a leer y estudiar el libro de Max Lucado, “El Escogió los Clavos”. Podrían buscar devocionales de la Cuaresma en el Internet. Podrían ayunar, y orar más. Siempre pensando en la Cruz de Cristo el Mesías – el sacrificio de vida que hizo para nosotros poder tener perdón de pecados, vida abundante y vida eterna.
 
Para los que están interesados en acompañarme en este peregrinaje de los 40 días, les comparto unas preguntas introductorias y unos versículos bíblicos para meternos en el tema.

1) ¿Qué significa “sacrificio”?
2) ¿Qué estaba dispuesto a sacrificar Dios Padre? Jesús?
3) ¿Estoy dispuesto a sacrificar algo yo? Si sí, ¿por qué sí? Si no, ¿por qué no?
4) ¿Qué estoy dispuesto a sacrificar? En mi vida personal? En mi vida de pareja? En mi vida familiar? En el entorno donde estudio, trabajo? En mi iglesia?
5) ¿Cuál es la diferencia entre “ofrecer un sacrificio” y “vivir una vida de sacrificio”?
6) ¿Por qué es importante que la generación de hoy aprenda a vivir una vida de sacrificio? ¿Qué yo aprenda a vivir una vida de sacrificio?
7) ¿Cómo una vida de sacrificio podría cambiar el mundo en el cual vivimos? ¿El mundo en el cual vivo yo?

Juan 3:16
Romanos 8:32
Filipenses 2:5-8
Juan 15:13
Mateo 16:24,25
Juan 12:25
Romanos 12:1,2

De verdad, no sé donde Dios me va a llevar con esta decisión este año de prepararme intencionalmente para la Semana Santa. Si algunos me acompañan, no sé donde Dios nos va a llevar como peregrinos todos juntos. Solo sé que Dios es bueno, y Dios es fiel – y cualquier intento nuestro de buscarlo más a Él solo nos puede traer bendición, mas conocimiento de Él, y más seguridad en el amor eterno y profundo que nos tiene.

Si lo desean, acompáñenme en esta aventura de la Cuaresma – acerquémonos más a Dios en estos 40 días, preparándonos para algo especial que El seguramente traerá a nuestras vidas! Si Uds. tienen ideas, o una lectura, o una reflexión, o algo que nos podría ayudar en este caminar hacia la cruz de Cristo – por favor, compártanmelo! Así nos podríamos enriquecer todos!

En el amor de Cristo,

Su Pastora Beverly
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