Tu Perdon Me Alcanzo

Tu Perdon Me Alcanzo

Lunes, junio 17 del 2013

Otra vez lo dijiste. De nuevo lo hiciste.

Sabes que no es correcto. Sabes que no deberías de haberlo dicho o hecho. Sabes que has quebrantado las leyes de lo que es bueno y lo que es malo.

Además, habías prometido no volverlo a decir o hacer. Y tenías toda la intención de cumplir.

Pero una vez más, fallaste. ¡Qué rabia! ¡Qué vergüenza! ¡Qué tristeza!

Y te preguntas: ¿Hasta cuándo, hasta dónde me llegará el perdón de Dios? ¿Cuándo Dios se cansará de extenderme Su misericordia? ¿Cuándo llegará el día o el momento en que Dios simplemente no me acepte ni me reciba más?

Amig@: te invito a escuchar una canción que podría ser la respuesta a tus inquietudes, que podría calmar tu rabia, quitar tu vergüenza y volver a llenarte de gratitud y gozo. Se llama TU PERDON, es cantada por Marcos Barrientos, y se encuentra en YouTube en el siguiente link:

http://www.youtube.com/watch?v=I380b1S8yuk.

Toma el tiempo de buscarla, ponla a sonar, cierra los ojos, descansa con la música, escucha bien la letra, y visualiza la restauración que hay en la presencia de un Dios todo-perdonador.

Tu perdón me alcanzó
Tu favor me rodeó
Tú me abriste hoy tus puertas
Me sentaste a tu mesa
Tu perdón me alcanzó
Cuando me miraste
Viniste hacia mí
Tú me abrazaste
Y a Ti yo me rendí
Tu gran misericordia
Movió tu corazón
Rompió con la vergüenza
Tu amor me liberó

Isaías 55:7b dice que el Dios nuestro es “amplio en perdonar”. Y el Salmo 103:3 afirma que “Él es quien perdona todas tus iniquidades.” Por eso, sea tu pecado el que sea, como dice la canción, “tu perdón me alcanzó”.

El Salmo 5:12 dice: “Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.” Y el Salmo 32:10b declara: “… al que espera en Jehová, le rodea la misericordia.” Por eso, sea tu error el que sea, como dice la canción, “tu favor me rodeó”.

Amig@: cuando lo hemos “embarrado”, como lo decimos coloquialmente en Colombia, en la comprensiva, tierna y compasiva presencia del Dios de todo el universo, hay perdón y favor, gran misericordia y amor liberador. No importa las veces que hayas fallado, no importa si sabias mejor – si te rindes a Él, y si genuinamente confiesas y te arrepientes de tu error, Dios te mira, se acerca a ti, te abraza, te abre la puerta y te sienta a Su mesa.

Porque Su perdón te alcanzó, y Su favor te rodeó.


Dice Valerie Sjodin, la pintora de la imagen en esta reflexión: esta es “una imagen que habla de llegar al final de uno mismo, y darse cuenta que a pesar de lo que soy y debido a quien soy, Dios extiende Su mano hasta donde yo estoy, y me ama, me perdona, me redime.”
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