VITRALogia IV - ¿Sucios y rotos, o limpios y enteros?

VITRALogia IV - ¿Sucios y rotos, o limpios y enteros?

Lunes Mayo 30, 2022

 

Esta semana hay más cosas para aprender de los vitrales.

 

Además de ser hechos de muchos pequeños pedazos de vidrio coloreado, organizados para formar imágenes o motivos decorativos - además de que hayan sido golpeados por el sol y la lluvia, el viento y el frio y que muchos siguen intactos - además de ser hechos de materiales muy sencillos y comunes - además de pasar por el fuego para ser refinados - y además de recibir un trato individual y único …

 

El vitral tiene que estar limpio, sin mugre y sin manchas, para que la luz pueda atravesarlo sin impedimento.

 

Y el vitral no puede tener vidrios rotos o desportillados, para que la luz no pase distorsionada.

 

¿Y en mi vida entonces?

 

1. El vitral de mi vida siempre tiene que estar “limpio”, sin la mugre y las manchas que el pecado deja en mi – para eso, tengo que confesar mi pecado y arrepentirme de ello diariamente.

 

1 Juan 1:9 dice: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

1 Tesalonicenses 5:23 dice: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”

 

Así, la luz de Cristo puede ser reflejada en mi vida sin impedimento ni obstáculo.

 

2. El vitral de mi vida no puede estar “roto” ni “desportillado”, sino entero e intacto – así como las cisternas rotas no pueden retener agua (Jeremías 2:13b), un vitral con vidrios rotos no permite pasar una imagen sin alterarla y distorsionarla – para eso, tengo que deshacerme de “las cisternas rotas” de mi vida, las personas y las cosas que he escogido para llenar mis vacios; y tengo que volver a Dios mismo, la fuente de agua viva, para que Él solo me llene y me de plenitud (Jeremías 2:13a).

 

Así, la luz del perfecto Cristo puede reflejarse fielmente, sin alteraciones y sin distorsiones, a través de mi vida.

 

Amig@: ¿cómo está el vitral de tu vida hoy? ¿Está sucio o limpio? ¿Está roto o entero? ¿Cristo se ve obstaculizado y distorsionado a través de ti? ¿O se ve con claridad y con integridad en tu vida? Si tienes que quitar unas manchas de pecado, hazlo ya. Si tienes que reparar o reemplazar unos “vidrios” rotos en tu corazón, hazlo ya. Haz todo lo que tienes que hacer para que la perfección de Cristo pueda brillar con transparencia y nitidez en y a través de tu vida.  

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