Dios Glorificado En Nosotros

Dios Glorificado En Nosotros

Lunes, septiembre 16 del 2013


Una de las frases más conocidas del gran predicador, evangelista, escritor y pastor estadounidense, John Piper, es la siguiente: “God is most glorified in us, when we are most satisfied in Him.” Y en español: “Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en él.”

He pensado mucho en esta cita en estos días. Las palabras me parecen tan verdaderas y tan hermosas, tan sencillas y tan completas.
 
En el primer capítulo del libro del apóstol Pablo a los efesios, tres veces se nos dice que los que esperamos en Cristo hemos sido escogidos para “alabanza de Su gloria” (vs.6,12,14). No fuimos creados primordialmente para vivir en placeres o en prosperidad, y no fuimos hechos principalmente para evangelizar o para hacer buenas obras en esta tierra. Como lo resume el Catecismo Menor de Westminster con la primera pregunta y su respuesta: “¿Cuál es el fin principal y más noble del hombre?  El fin principal y más noble del hombre es el de glorificar a Dios y gozar de él para siempre.” Estemos comiendo o bebiendo o haciendo otra cosa, todo lo debemos hacer para la gloria de Dios (1 Corintios 10:31). Todo lo que hacemos, sea de palabra o de hecho, debemos hacerlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él (Colosenses 3:17).

¿Y cómo es que podamos entonces vivir para la alabanza de Su gloria? ¿Cómo es que podamos hablar y obrar, comer y beber y hacer todo lo que hacemos en esta tierra para Su gloria? Según John Piper, al llegar a estar completamente satisfechos en Él. Cuando Dios es nuestro más grande deseo, cuando Él es nuestro más grande deleite, cuando Él es nuestra plenitud de gozo, cuando Él es nuestra mayor ganancia – es allí cuando Dios es más glorificado en nosotros. No es cuando lo que Dios nos da o lo que nos hace sea nuestra mayor anhelo – no son Sus regalos o Sus obras los que deben de llenarnos. Es cuando nosotros lleguemos a estar totalmente contentos y complacidos con la persona de Él – quien es, y no lo que nos da o lo que nos hace – es allí cuando el mundo verá a un Dios honrado y exaltado en nuestras vidas.

-    el Salmo 73:25 y 26 dice: “¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra … mi porción es Dios para siempre.”
-    el Salmo 37:4 dice: “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.”
-    el Salmo 16:11 dice: “… en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.”
-    y Pablo dice en Filipenses 3:8: “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo…”

“Dios es más glorificado en mi cuando yo estoy más satisfecho en Él. Este es el motor que conduce todo mi ministerio como pastor. Afecta todo lo que hago.” – dice el Dr. Piper.

Dios no se glorifica cuando Le seguimos por temor. No se glorifica cuando Le obedecemos por deber. No se glorifica cuando Le servimos por obligación.

No. Dios se glorifica más en mi vida cuando yo Lo amo por quien es – cuando lo amo con todo mi corazón, y con toda mi alma, y con toda mi mente y con todas mis fuerzas – cuando Él mismo es mi plenitud y la satisfacción absoluta de todos mis deseos y todos mis anhelos.

Amig@: ¿cómo es contigo? ¿estás satisfecho en Dios? ¿es Él quien te llena y quien te sacia? ¿o siempre buscas alguien más, o algo más para sentirte pleno? Te animo a buscar tu total y perfecto contentamiento en el Dios del universo. Así, Él será más glorificado en ti cuando tú estás más satisfecho en Él.
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