Viernes, junio 13 del 2014

 

Se ha dicho, y creo que así sea, que “detrás de cada gran hombre hay una gran mujer.” Y seguramente detrás del hombre extraordinario Billy Graham hubo, hasta su muerte en el 2007, una igualmente extraordinaria mujer llamada Ruth Bell Graham.

 

En sus primeros años de matrimonio, mientras su esposo muchas veces estaba fuera de casa en sus cruzadas evangelisticas tanto nacionales como internacionales, Ruth se quedaba en casa y casi sola crió a 5 hijos. Aun así, siempre hacia una parte vital de la carrera evangelistica de su esposo, y él le pidió consejos y aportes para muchas de sus decisiones ministeriales.

 

Luego, después de cumplir los 40 años, ella empezó a escribir – y resultó escribiendo unos 14 libros. También fundó un Centro de Salud Para Niños cerca de su casa en North Carolina, EEUU.

 

El día antes de la muerte de Ruth, en junio del 2007, Billy Graham declaró, “Ruth es mi alma gemela y mi mejor amiga, y no puedo imaginar vivir ni un solo día sin ella al lado mío. Hoy estoy más y más enamorado de ella que cuando nos conocimos por primera vez como estudiantes en Wheaton College hace más de 65 años.”

 

Y en una declaración sacada de Wheaton College cuando ella murió, el presidente de la institución dijo, “Fuerte, constante, e intrépida, Ruth Bell Graham era el pegamento que mantenía muchas partes de sus vidas unidas. Entendiendo la importancia de su llamado, Ruth se unió por voluntad propia al ministerio del Reverendo Graham, aunque prefirió su rol detrás de bambalinas.”

 

Hoy en día, las tres hijas y los dos hijos quienes la sobreviven están todos activamente involucrados en el ministerio cristiano, así como muchos de sus nietos.

 

Aquí les comparto algunas de sus citas más reconocidas:

 

“Un matrimonio feliz es la unión de dos buenos perdonadores.”

 

“Solo ora por una coraza dura y un corazón tierno.”

 

La Dirección de Mi Hogar

¿La dirección de mi hogar?

Cristo.

Yo habito en Él.

Como pájaro en el aire,

Como pámpano en la vid,

Como árbol en el suelo,

Como pez en el mar,

Él es mi hogar.

¿La dirección de mi lugar de trabajo?

Aquí, Little Piney Cove,

U Londres, Corinto, Calcuta,

O Roma, Shanghai, o Paris.

¿La dirección de mi lugar de trabajo?

Dondequiera que me ponga.

Pero Él es mi hogar.

 

“Un día vi una señalización en una carretera

cuyas palabras quisiera que se pusieran en mi lápida.

Decía,

“Fin de obra. Gracias por su paciencia.”

 

Y precisamente eso ocurrió. Sepultada en el Jardín de Oración de la Biblioteca Billy Graham en Charlotte, North Carolina, EEUU, la lápida de Ruth Bell Graham dice:

 

“Fin de obra. Gracias por su paciencia.”

 

Cuando yo pienso en esta mujer tan extraordinaria, cuando leo sus citas y sus libros, y cuando estudio sus biografías o miro unas películas acerca de ella, pienso en las palabras del sabio Salomón en Proverbios 31 que me parece que la describen muy bien:

 

“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?


Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

El corazón de su marido está en ella confiado,


y no carecerá de ganancias.

Le da ella bien y no mal
todos los días de su vida…

Fuerza y honor son su vestidura;


y se ríe de lo por venir.

Abre su boca con sabiduría,


y la ley de clemencia está en su lengua.

Considera los caminos de su casa,


y no come el pan de balde.

Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;


y su marido también la alaba:

Muchas mujeres hicieron el bien;


mas tú sobrepasas a todas.

Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;


la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.”

 

(Proverbios 31:10-12, 25-30)

+ REFLEXIONES PARA LEER