DIA DE ACCION DE GRACIAS – Octubre 13, 2014

 

Mientras caminaba en la playa de Sunny Isles en la Florida hace unos días, y mientras miraba hotel tras hotel, condominio tras condominio, y de vez en cuando una casita acurrucadita entre todas las torres de apartamentos – me acordé de una frase que había leído unos días antes…

 

Mi esposo y yo estábamos caminando en el Lincoln Road Mall en South Beach en Miami – y en un momento dado, entramos en una galería fotográfica del mundialmente conocido y aclamado fotógrafo de naturaleza y de paisajes, Peter Lik. Resaltadas entre todas sus increíblemente hermosas e inmensas fotos panorámicas de alta calidad, estaban estas palabras: NO ES LO QUE MIRAS, ES LO QUE VES. Como he descubierto, Lik ha prestado estas palabras de la cita original del autor americano Henry David Thoreau, quien dijo: “El asunto no es lo que miras, sino lo que ves.” [del Journal - Agosto 5,1851] He estado pensando en esas palabras desde ese día…

 

Peter Lik (nacido en 1959) es el único hijo de inmigrantes checos a Australia. A los 8 años de edad, sus padres le dieron su primera cámara, una Kodak Brownie Box. Como se dice, “el resto es historia”. Completamente auto-didacta a través de los años, y hoy con muchos honores y premios a su nombre y a sus obras, Peter Lik tiene un ojo que pocos tienen: obviamente tiene los mismos ojos físicos que cualquier otro ser humano, y obviamente mira lo que todo ser humano mira – pero su ojo fotográfico, su ojo del alma, ve más allá y más profundo que los demás. El MIRA lo que miran los demás – pero él VE mucho más – y captura mucho más, en el corazón y la mente y en sus fotos.

 

¿Y yo? Las cosas y las personas alrededor mío: ¿yo solo las miro por encima, o las veo verdaderamente? Porque, como las escenas de la naturaleza, NO ES LO QUE MIRAS, ES LO QUE VES. Significa ir más allá de la superficie, moverse más allá de la apariencia externa – es ver al corazón de las personas y de las cosas. Donde muchas veces hay hermosura, y gracia, y tesoros escondidos.

 

Como lo dijo el autor del librito El Principito, Antoine de Saint Exupery: “He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.”

 

Y como dijo una vez el Dios Todopoderoso a uno de Sus profetas: “No juzgues por su apariencia o por su estatura, porque yo lo he rechazado. El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón.” (1 Samuel 16:7)

 

Entonces, ¿por qué es que el otro día yo estaba pensando en estas cosas mientras caminaba en la playa por la mañana? Porque ese día, mientras pasaba hotel tras hotel y apartamento tras apartamento, empecé a verlos de verdad. La Regalia es alto y delgado y de un color azul-grisaceo, y los balcones están construidos de tal manera que el edificio parece unas olas del mar. El Ocean Two está construido de dos apartamentos de color crema con salmón, los dos casi tocándose en sus puntas, haciendo que el condominio se vea como un enorme cangrejo con pinzas. El Trump Royale, una estructura alta y elegante al lado de nuestro pequeño y humilde Days Thunderbird Hotel, parece un lujoso barco de vapor. Todos son representaciones acuáticas tan sutiles, pero tan apropiadas, siendo edificios frente al mar.

 

¡Pero si no miras bien, simplemente no lo vas a ver! Solo podrás ver escenas de la naturaleza muy comunes y corrientes, y no la magnifica hermosura de la creación de Dios que ve Peter Lik dondequiera que viaja por el mundo tomando fotografías. Solo podrás ver edificios normales, y no un sabor al mar en cada construcción arquitectónica que yo veo cuando camino la playa en Sunny Isles, Florida. Solo podrás ver superficialmente e incorrectamente, porque solo es con el corazón que uno puede ver lo más importante, así como lo escribió Saint Exupery. Solo podrás ver y juzgar así como todas las personas ven y juzgan – pero no mirarás al corazón, así como lo hace el Señor Dios.

 

Entonces hoy, y toda esta semana, y todos los días desde aquí en adelante, recuerda MIRAR y VER como Peter Lik, como Saint Exupery, y como Dios lo hacen: ellos ven lo invisible, lo escondido, la hermosura y la gracia y el tesoro muy dentro de las cosas y de las personas. Trata de hacer lo mismo.

 

Y cuando lo haces – ¡DA GRACIAS! Da gracias al Señor Dios quien no mira solamente tu apariencia externa, pero quien te mira al corazón – y quien te ama alla con un “amor perfecto” (1 Juan 4:18). Da gracias por “todo lo que es bueno y perfecto” en tu vida que desciende hacia ti de parte de Él (Santiago 1:17). Da gracias que “Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno.
 Con amor inagotable te acerqué a mí.” (Jeremías 31:3)

 

¡Si! En este día de Acción de Gracias celebrado en el Canadá, y todos los días: “¡Den gracias al Señor, porque él es bueno!
 Su fiel amor perdura para siempre.” (Salmo 106:1)

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