FUEGO VIVO, VIENTO FRESCO - CAPITULO 7, PARTE I: El Atractivo de lo Novedoso

FUEGO VIVO, VIENTO FRESCO - CAPITULO 7, PARTE I: El Atractivo de lo Novedoso

“En el mundo de la publicidad, cada redactor publicitario conoce el poder de dos palabras mágicas: “¡Gratis!” y “¡Nuevo!”

 

En la iglesia de hoy, caemos presa del atractivo de “¡Nuevo!” Al parecer, las antiguas verdades del evangelio no tienen suficiente espectacularidad… Parecemos estar a la búsqueda de un atajo o alguna nueva estrategia dinámica que encienda a nuestras iglesias…

 

La oración de los creyentes primitivos que se registra en Hechos 4 … “Concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra…” (v.29) No había confusión alguna en la mente de los primeros cristianos en cuanto a qué proclamar. No había ninguna búsqueda de mensajes nuevos y originales. El evangelio sencillo que habían escuchado de Jesús su Señor se consideraba completamente adecuado…

 

La Biblia habla mas acerca de resistir al diablo que atarlo. 1 Pedro 5:8,9 dice: “Vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.”  

 

¿Por qué el apóstol Pedro no habrá simplemente atado a ese león rugiente para acabar con el problema?

 

Jesús sí habló en Mateo 12:29 acerca de atar al hombre fuerte para saquear su casa. Él usó esta metáfora inmediatamente después de haber echado a un demonio de un hombre ciego y mudo. El significado es que una persona había sido liberada; no se menciona nada que tenga un alcance más cósmico. El texto comunica que un hombre fuerte, Satanás, había sido desalojado por otro más fuerte, Cristo.

 

Una verdad similar puede aplicarse a la práctica de averiguar el nombre de un demonio. De entre las docenas de encuentros con Satanás durante su ministerio, solo una vez Jesús preguntó el nombre (Marcos 5:9). Nuevamente, esto se relacionaba con el problema de un hombre no el de una provincia entera o de un territorio. Más aun, los apóstoles nunca dijeron a ministros jóvenes como Timoteo o Tito que averiguaran nombres de demonios.

 

No debiéramos tener la expectativa de descubrir nuevos atajos que conduzcan a la esfera espiritual. Acaso nos hemos olvidado que cuando Jesús envió a sus doce discípulos, específicamente “les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera” … aunque también les dijo que algunas ciudades no los recibirían bien. “Os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán.” (Mateo 10:1,17) Si los doce hubieran podido, con un amplio movimiento de la mano, atar al espíritu opositor en esa ciudad, ¿no lo habría explicado Jesús? Esto les hubiera ahorrado mucho conflicto a los cristianos…"

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